1. Utilización de recursos devengados pero no percibidos por trabajadores

Proponemos como alternativa de financiamiento del “crédito fiscal universitario” las siguientes ideas que pueden ser analizadas considerando que el sector privado, en conjunto con sus trabajadores, pueden hacer un esfuerzo en pos de ayudar a que los estudiantes financien su educación superior con fondos que posibilitarían el no endeudamiento del trabajador o de sus hijos con la utilización de valores que puede tener devengados al desarrollar su actividad laboral:

Feriado Legal Acumulado

Las empresas deben reconocer en sus estados financieros la totalidad de los valores devengados por vacaciones, a través de provisiones, por lo que en sus balances ya han incorporado el gasto.
El trabajador puede hacer uso de 10 días corridos de vacaciones al año, pudiendo acumular el resto y utilizarla de acuerdo a su arbitrio. Recordamos que hay 15 días hábiles por año trabajado, cifra que se incrementa a partir del decimotercer año de trabajo (un día por cada tres años).
Se propone modificar la legislación laboral y tributaria para permitir que los empleadores puedan pagar en dinero dicho beneficio, pero acotado al reembolso o pago directo de aranceles de estudios universitarios de los hijos del trabajador. Con ello, se debe permitir que las empresas consideren como gastos aceptados los montos pagados y que para todos los efectos no tengan la calidad de remuneración.

Indemnización por años de servicio

Hay dos sistemas de uso general. Indemnizaciones pactadas a todo evento, lo que se contabiliza anualmente al momento de devengarse y las indemnizaciones no pactadas o legales, que corresponden a un mes por año, con tope de 11 meses, y un remuneración máxima de 90 UF, las cuales sólo se contabilizan al momento del pago, dado su carácter de eventual.

Se propone que las empresas puedan pagar anticipadamente los valores devengados o eventualmente devengados como anticipo de indemnización, bajando así sus pasivos, con la calidad de gasto tributario aceptado y que no constituya remuneración para ningún efecto, cuando se destine a reembolsar o pagar directamente aranceles de estudios superiores de los hijos de los trabajadores.

Pagos de bonos o incentivos especiales

Cualquier entrega de beneficios avaluables en dinero que el empleador entregue a sus trabajadores, constituirán remuneración y como tal también estará afecta a impuesto único de segunda categoría, pudiendo incluso ser considerada como un gasto no aceptado tributariamente para la empresa, considerando que podría ser calificado de no necesario al ser una entrega voluntaria y no universal a todos los trabajadores de la empresa (ejemplos: Viajes; televisores; comidas; dinero; etc.).

Se propone permitir que las empresas puedan entregar a sus trabajadores pagos esporádicos de bonos o incentivos que tengan la calidad de gastos aceptados tributariamente y que no constituyan remuneración para ningún efecto, de cifras destinadas al pago de créditos universitarios ya concedidos, sean propios o de sus hijos, como también de aranceles actuales.

¿Qué se pretende con lo propuesto?

Despertar el uso solidario de recursos privados, como también otorgar un nivel de negociación entre el empleador y su trabajador que permita a ambos beneficiarse de un esfuerzo conjunto en pos de un fin superior “la educación del trabajador y/o de sus hijos”, bajando pasivos onerosos en momento de crisis de las empresas y tangibilizando beneficios que no siempre son percibidos por los trabajadores, todo protegido con la responsabilidad del empleador del uso de los recursos en el pago directo o reembolso de aranceles, evitando así destinos inadecuados o no permitidos.

Consecuencia: El estado sólo “anticipa una pérdida” equivalente al impuesto de Primera Categoría por las cifras anticipadas que serán rebajadas como gasto en las empresas y pierde el impuesto único que por la renta sería de cargo del trabajador, pero se trasladarían recursos equivalentes al financiamiento de la educación con recursos “aportados directamente por el estudiante”, sea ésta de crédito fiscal universitario ya concedido o por compensación de créditos futuros que no será necesario otorgar, posibilitando la redistribución a otros usuarios del beneficio.

2. Incentivar el uso de tecnología

Se propone otorgar un crédito contra los impuestos, por los pagos de servicios y compra de equipos y software que sea necesario para la utilización de Internet como herramienta de apoyo para las empresas y personas.
Se propone legislar sobre la posibilidad de otorgar un crédito contra los impuestos de Primera Categoría (para las empresas) que incentive la utilización de Internet para presentar las declaraciones de impuestos, planillas de cotizaciones previsionales, trámites ante los organismos públicos, envío de información solicitada por el SII, las Superintendencias, el INP, los tribunales de justicia, etc., todo lo cual permitirá EFECTIVAMENTE que Chile tenga una utilización beneficiosa de una tecnología que hasta el momento no han adoptado la mayoría de nuestros contribuyentes.

Los beneficios están muy claros para el SII, la superintendencias, los bancos, el INP, las Isapres, etc., quienes se liberan del proceso de digitación de datos, del cobro por la impresión de formularios y a veces por la recaudación de dineros, etc., todo lo cual podría ser acompañado del otorgamiento directo del mencionado crédito, que podría ser por tres años consecutivos en escalas decrecientes, teniendo topes a definir (similar al sistema que se empleó para iniciar el proceso de clasificación de riesgo).
Además, proponer o disponer que las municipalidades reciban las declaraciones de capital propio vía Internet, evitando así una serie de trámites tediosos y poco productivos, respaldando tal acción en el mismo sitio del SII, el cual es el organismo autorizado para validar si tal declaración es correcta, dado que tiene los datos y las atribuciones legales para fiscalizar su determinación (las municipalidades no las tienen).

De lo anterior podemos concluir que con simples procesos coordinados entre autoridades e instituciones del estado y con el esfuerzo compartido entre privados y el Estado, podemos avanzar y ser protagonistas, a nivel mundial, de los beneficios de la tecnología que nos brinda la red de redes, aumentando de paso nuestra productividad y dando mas calificación a nuestros trabajadores (no para que hagan colas o filas para entregar un formulario).

3. Evitar costos tributarios adicionales por cotizaciones de salud

Dado que esta muy en boga comentar sobre el uso de las cotizaciones previsionales de salud y la nueva posibilidad de traspasar fondos al financiamiento de prestaciones solidarias definidas en el denominado «AUGE», creo necesario que los cotizantes recuerdo que:

1) Son considerados como descuentos previsionales «rebajables» de la base imponible del impuesto único a los trabajadores hasta 4,2 UF mensuales.
2) Por ello, todo valor que supere dicha cifra debe ser «aportada» después de pagar el impuesto, es decir, a mayor aporte significa mayor tributación, ya que, por ejemplo, una persona soltera es «financiada» por el estado en la misma proporción que una persona que tiene tres hijos, debiendo costear un valor mayor por su plan que significa primero pagar el impuesto y luego destinar a la protección de salud.
3) Adicionalmente a lo anterior, la cotización está exenta de IVA sólo hasta 4,2 UF, por lo que nuestro vilipendiado «jefe de hogar» que tiene tres hijos, además, deberá contribuir con una esfuerzo adicional al soportar la aplicación del IVA por todo valor cotizado que supere las 4,2UF.

Distorsión: A mayor necesidad de protección, menor apoyo fiscal, es decir, por tener un grupo mayor que proteger, debe esforzarse más en aportar al Estado.
Alternativa de solución: Creo que debiera asignarse un valor por carga familiar, el cual debiera estar considerado como una cotización previsional deducible de impuesto y no ser afectado con IVA (4,2 UF por titular y 1UF por cada carga familiar incorporada al plan de salud), con lo cual se corrige una distorsión que resulta hasta hoy poco justificable, sobre todo ahora que se está publicitando un carácter solidario en todo lo que se anuncia.